Los cometas, un premio para los aficionados a la astronomía

Los cometas, un premio para los aficionados a la astronomía
Javier Rua
Observatorio Astronómico Astrosur


Los cometas se observan como pequeñas, tenues y enrarecidas nubecitas, y han sido buscados desde la antigüedad por distintas razones. Hace unos cinco siglos, aprendimos que no se trataba de nubes de nuestra atmósfera y empezamos a calcular sus distancias. Más adelante, un gran astrónomo italiano comprendería que son los causantes de los bólidos y de las lluvias de meteoros.

Regularmente se descubren unos cuantos cometas durante el año, pero cuando su brillo está cerca, o dentro del umbral de la vista humana, cobran un especial interés, especialmente para los aficionados a la observación de la bóveda celeste. En mi caso, fue trascendental el gran cometa Hale – Bopp en la década de los 90, y me cambió la vida. Hoy estoy radicado en el Desierto de la Tatacoa, Municipio de Villavieja en Huila – Colombia, contemplando estos viajeros de nuestro Sistema Solar y deseando que otros puedan fascinarse como yo.

Así que no dejen pasar la oportunidad de observar el cometa C/2021 A1, mejor conocido como Leonard. La idea es buscar sitios muy oscuros, libres de contaminación lumínica y utilizar unos binoculares o pequeños telescopios. Se
debe buscar a Venus al inicio de la noche; este planeta es fácil de distinguir en el cielo y será la guía. Luego, ir desde Venus al sur, allí verás un pequeño borrón: ese será Leonard. Así iniciarás una búsqueda astronómica detectivesca.
¡Les deseo cielos claros y transparentes!